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La
VII Gemina, desde sus campamentos en la meseta, hace frente con escaso éxito a los
francos transrenanos que asolan, tras cruzar la Galia el norte de Hispania, Lucius Galieno
intenta sin éxito parar a los alamanes en el Rin o fracasa en su intento de impedir la
caida de Atenas, así la recluta apresurada renovará con extranjeros las mermadas
legiones, y así estas ahora pacíficas tierras verán jinetes rubios . A ellos y a sus
costumbres deberá Castrojeriz gran parte de sus señas de identidad: el largo túnel que
une su castillo, actualmente en avanzada fase de restauración, y donde la autoridad
municipal tiene proyectado un parque temático, con los arroyos de la llanura, los
progroms medioevales a juderías próximas, la escasa pericia vinificadora de estas
gentes, en severo contraste con las llanuras meridionales próximas, la afición a un
conocido juego eslavo: la tuta o morillo, que aún se práctica en las canículares tardes
de agosto, y los rastros de ritos druídicos que aún adornan las innumerables cavernas
naturales de la colina y páramos próximos. |