Image10.gif (16284 bytes) Los primeros pobladores
   Castillo.gif (16251 bytes)              Fueron básicamente  pequeños grupos iberos, y cierta chusma romana vagando por la región mientras se preguntan que mundo desean para sus nietos, y dejan  aquí y allí, diseminados, pequeños fragmentos de lozas, éstos  inundarán los fértiles campos cerealistas que envuelven el cerro, para mezclarse, en su abundancia, con las harinas que de allí provienen, confiriendo al pan de la zona un aroma antiguo y a los pobladores que de él se alimentan una suerte de aúra o carisma de senador romano, y en esta aúra han querido algunos historiadores ver no ya a un senador impersonal, sino a uno de los miembros de la familia Cornelia, una de las más antiguas de la república. El panadero actual,  Malanda, nombre  también de su comercio situado en la carreterilla junto al frontón viejo, mantiene esta tradición de fabricar panes y bollos que generan en quien los come la necesidad de construir grandes vías de comunicación, al tiempo que proveen a sus conocidos de un sólido cuerpo jurídico. ¿A quién no hacen soñar sus rosquillas anisadas con inmensas llanuras y campañas en Germania?.
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